MORTADELA

La mortadela en formato cilíndrico es un embutido cocido, elaborado principalmente con carne de cerdo finamente molida o picada, que a menudo se envasa en tripa artificial para mantener su forma. A diferencia de la mortadela italiana tradicional, que puede contener cubos de grasa y pistachos, esta versión se caracteriza por su textura más suave y uniforme. Es un fiambre popular y accesible, listo para consumir directamente de su envasado.

• Textura: Suave, uniforme y emulsionada.

• Forma: Cilindro alargado, que facilita el corte en lonchas o cubos.

• Sabor: Generalmente suave y equilibrado, aunque puede variar según el fabricante.

• Composición: Elaborada con carne de cerdo curada, grasa y especias, que pueden incluir pimienta negra y otras.

• Presentación: Se vende entera o al peso en la fiambrería, lo que permite comprar la cantidad deseada.

• Variedad: En el mercado se pueden encontrar diferentes tipos de mortadela cilíndrica, incluyendo algunas más artesanales o con ingredientes específicos como pistachos.

La mortadela en cilindro es muy versátil y puede consumirse de diversas formas: 

• En sándwiches: Es un ingrediente clásico para sándwiches y bocadillos, ya que su sabor suave combina bien con otros ingredientes como queso, tomate y mostaza.

• Tablas de fiambres: Cortada en finas lonchas o enrollada, es un complemento perfecto para tablas de embutidos, acompañándola con quesos, aceitunas y pan crujiente.

• Como aperitivo: Sirve como un simple y rápido aperitivo cortado en cubos, solo o como parte de brochetas.

• En ensaladas: Se puede agregar cortada en cubos pequeños a ensaladas de pasta para darles un toque de sabor.

• En platos cocinados: La mortadela puede incorporarse a diversas recetas, como lasañas, tortillas o tartas saladas, tanto frita como horneada.

• Empanizada: Una forma popular de prepararla es empanizada y rellena de queso, para luego freírla, creando un plato sabroso y crujiente.